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Toxina Botulínica (Botox)

La toxina botulínica es un tratamiento muy efectivo para suavizar las arrugas dinámicas, es decir, aquellas que se forman con el movimiento de los músculos faciales.

Imagina que tus músculos faciales son como unas pequeñas cuerdas que, al contraerse para gesticular (sonreír, fruncir el ceño, etc.), tiran de la piel y forman arrugas. La toxina botulínica actúa como un relajante muscular temporal muy localizado.

¿Cómo funciona Toxina Botulínica (Botox®)?

  • Bloqueo de la señal nerviosa: Cuando tu cerebro le indica a un músculo que se contraiga, envía una señal nerviosa. Esta señal viaja hasta la unión entre el nervio y el músculo, donde se libera una sustancia química llamada acetilcolina. La acetilcolina se une a receptores en el músculo y le indica que se contraiga.

  • Interrupción de la liberación de acetilcolina: La toxina botulínica actúa a este nivel. Al inyectarse en un músculo específico, bloquea la liberación de acetilcolina.

  • Relajación muscular: Como resultado, la señal nerviosa no llega correctamente al músculo, y este se relaja.

¿Qué efecto tiene esto en las arrugas?

Al relajar los músculos que causan las arrugas dinámicas (como las del entrecejo, las patas de gallo o las líneas de la frente), la piel que está encima de esos músculos se alisa, y las arrugas se vuelven mucho menos visibles o incluso desaparecen temporalmente.

Es importante entender que la toxina botulínica no rellena las arrugas ni tensa la piel directamente. Su acción principal es relajar los músculos que las causan. Las arrugas estáticas, que son las que se ven incluso cuando el rostro está en reposo, pueden mejorar con la toxina, pero a menudo requieren otros tratamientos complementarios.

El efecto de la toxina botulínica es temporal, generalmente dura alrededor de 6 meses. La función muscular se recupera gradualmente y las arrugas vuelven a aparecer. Por eso, para mantener los resultados, se suelen programar nuevas sesiones.

En DHERMIA usamos toxina botulínica de la marca Botox (fabricado en Irlanda por el laboratorio Allergan) o Xeomin (fabricado en Alemania por el laboratorio Merz).

 

¿Cuándo empieza a percibirse el efecto?

La toxina botulínica no produce un efecto inmediato. Una vez que te inyectamos el producto, este necesita un tiempo para unirse a los receptores en los músculos y comenzar a relajar la contracción muscular que causa las arrugas.

Generalmente, empezarás a notar los primeros cambios entre 3 y 5 días después de la aplicación. En este período, las arrugas dinámicas, es decir, las que se forman al mover el rostro (como las del entrecejo, la frente o las “patas de gallo”), comenzarán a suavizarse.

El efecto completo se observa aproximadamente a los 14 días. Es en este momento cuando alcanzamos el pico de acción del producto y es cuando podrás apreciar el resultado final de la relajación muscular y la atenuación máxima de las arrugas.

Este procedimiento lo hace el Dr. Raúl Charlín.